MI BANDADA DE GAVIOTAS

Sabe acaso el alma distinguir que tipo de amor siente? sabe diferenciar del amor de madre, de hija, de mujer, de amiga, de amante, de amores imposibles, efímeros o prohibidos, sabe acaso su sentir de los límites que impone la reserva moral de la sociedad? Hay amores que  trascienden las formas, lo he comprobado, y  la trasciende, porque el sentimiento es más grande que el propio ser que lo siente. Hay amores que no pueden explicarse, que los vives en su tiempo con una pasión desmedida, pero con el pasar de los años y quizás, de las vidas, el sentimiento sigue, permanece, ya no como amor de pareja, por ejemplo, sino transformado y entonces solo concluyes que más allá de amar el ser físico, amas el alma, te enamoraste de su ser etéreo, porque realmente sentiste el amor del alma. Me pregunto, sabe el alma diferenciar entre el amor y la  amistad? Creo que no, creo que para el alma, el amor es una eterna amistad, o la amistad es un amor eterno.

En estos días viví esa certeza cuando acompañe a personas muy queridas en un momento de dolor inmenso; entre ellos estaba alguien especial,  es uno de esos amores bonitos, que aun cuando la relación termina, te arranca una sonrisa al recordarlo; al abrazarlo sentí que ese sentimiento que me unió a él en aquel momento,  va más allá de mí y de él, comprendí que cuando me enamore, lo hice de su alma, de su esencia, y es así, como entonces  entiendes por qué a pesar de las vueltas que da la vida, de los años que pasan,  de los cambios de paradigmas de ambos, de los gustos, del sentir físico, el verdadero amor es ese que nace allí, en ese lugar que no se ve pero que  existe, amor-amistad?. 

Allí estaban todas esas almas tan queridas para mí, él y su maravillosa pareja, mi amiga de siempre y su esposo adorable, sus primos tan queridos,  y  me di cuenta en ese momento que como gaviotas en el cielo en el inmenso mar de la vida, seguimos volando juntas, en este tiempo, en otros tiempos, pasados y futuros, durante toda la eternidad.

En ese encuentro, a pesar del dolor, había magia, la persona que despedíamos era especial, su alma jovial, alegre, ingenua, nos unió a todos para despedirla de este plano, de esta vida. Gracias por eso!!! ese momento de tristeza sirvió de excusa para reencontrarme con gente que sigo queriendo, que fueron importantes entonces y que siguen siéndolo ahora, porque forman parte de mi bandada de gaviotas, que nos separamos un corto tiempo, porque esta vida es demasiado corta, pero en el viaje eterno siempre vamos juntas.