DESEOS DE FRESA Y CREMA


Preparo las fresas que lucen hermosas, se ven tan provocativas, dulces y rojas que no me resisto a llevarme una a la boca;  se me antojan con crema batida o chocolate deliciosamente fundido, mientras decido qué hacer sé que tú me miras, callado pero deseoso y yo me hago la que no me doy cuenta porque me gusta saber que en este instante  me deseas…

Mi imaginación culinaria quiere marcharse a otro lado, allí donde se encuentra la tuya, quiere encontrarse con tu lujuria, quiere encontrarse con tu deseo, en ese justo momento que me desvistes lentamente susurrándome al oído lo que en este instante se te antoja.

Yo solo quiero besarte, llenar de esa dulce miel tu boca y te miro tan deseosa sin hacer resistencia, sin tocarte todavía pues mis manos están impregnadas del dulce néctar y muero por hacerlo, por deslizarlas por tu piel haciendo arabescos de chocolate y crema, dejando una fresa en cada lugar donde  quiero besarte, como dulce advertencia de que mis labios llegaran allí en cualquier instante. Acariciare cada centímetro desnudo del lienzo de  tu piel con mis dedos y la crema y el chocolate marcaran ese recorrido dejando trazos de eso que tú inspiras en mí con solo saber que me miras.

Me apresurare a batir esa crema y fundir el chocolate, porque siento que  mi imaginación ha rozado tu deseo y en segundos comenzaras a besarme.


pd: vivo con el gato.



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