SEMANA 28 Y 29 ENERO 2019 GALLETAS CON SABOR A VENEZUELA

“Son las 8:15 am y voy en mi carro rumbo a la escuela, esta semana reiniciamos los laboratorios luego de haber presentado el primer proyecto; suena en la radio The Captain of her heart y es inevitable sentirme transportada a una época, mediados de los 80, en ese entonces manejaba un malibú clasic color vino, modelo del año y regalo de grado; joven, soltera, recién graduada, con toda una vida por delante, cabello castaño claro largo, buena figura, piel tersa, decían que era bonita, y pues sí, yo también me lo creía. 

Ante mi todo un futuro prometedor, con trabajo, en un país donde podía ahorrar, viajar, comprar una vivienda…y crecí, personal y profesionalmente, me case, tuve tres niños, me divorcie y pude seguir creciendo con mis hijos, darles una buena vida, educación, graduarlos y gracias a Dios, también logre sacarlos a tiempo de este país…cuánta agua ha corrido entre mis dedos, y ahora, transito por esta calles, desoladas, tristes, polvorientas, donde impera la ley del lejano oeste, donde los semáforos no funcionan, esquivando los huecos conocidos en mi ruta habitual y a los locos del volante, algunos por la histeria colectiva que se nos ha incorporado, y otros por ser malandros habituales ahora con poder en grandes camionetotas que te obligan a apartarte para darles paso; la música no va con el paisaje exterior, va en sintonía con el paisaje de mis recuerdos, logrando abstraerme por segundos de esta horripilante realidad que vivimos…, absorta, casi que automático, refugiada en ella para no envenenarme tan temprano con el entorno aberrante que me rodea; y sigue la buena música, ahora suena ABBA, Reina Danzante, ahhhhhh me llevo más allá, a los años color de rosa, y cataplum #$&&=?!*", caigo en un hueco, mi carro, un honda civic  que ya no es modelo del año porque es  prohibitivo para la clase media, es reflejo de tanta decadencia, regreso al ahora y es cuando entonces  me percato, que el programa de Cesar Miguel Rondon no está en el aire…, que su voz y sus comentarios no me acompañan, finalmente lo han silenciado, algo mas de mi cotidianidad que se va. 

Hoy, ante mí, queda un camino mas corto por recorrer, pero igual lleno de sueños y proyectos por concretar, con algo de miedo porque deseo vivir para lograrlos, alcanzarlos, y quiero un país para poder realizarlos; un país para que mis nietos conozcan, disfruten, así sea de vacaciones! Que se llenen de arena en los médanos, de agua y selva en la Gran Sabana, se asombren con el  relámpago del Catatumbo, y toquen el cielo en el Pico Espejo y el Bolivar. 

Definitivamente la nostalgia me ha tomado y las lágrimas estan a flor de piel”.

Esta semana nos dedicamos a las Galletas, masas dulces y crocantes, divertidas, deliciosas, de mantequilla, de avena con chispas de chocolate, de cereales, LAS MEJORES; de café, de maní y pasitas, ufff, las combinaciones son infinitas, el grupo 4-5 hizo unas con semilla de amapola y arándanos; por cierto, tengo que decir  que lunes y martes presentaron hermosamente su producción de galletas; nuestro grupo ayer no emplato, pero fuimos retados y hoy sí que lo hicimos, jajajaja. Terminamos esta jornada, celebrando el cumple de Adri, y ella, tan generosa como siempre, nos deleitó con rifas de regalos, recuerditos de su agasajo. 

Es difícil para todos concentrarnos en estos días que transitamos en medio de tanta incertidumbre pero con grandes expectativas, días de esperanza renovada. Quisiera que mi pais pronto me supiera  a dulce de lechoza, a chocolate con cacao de la Sierra, a Sarrapia del Amazonas, a Libertad y a Gloria Bravo Pueblo y parece que sí, que sí nos va a pasar.  

Particularmente, yo me siento en una encrucijada, en un ni aquí ni alla, como flotando. Trato de centrarme pensando en los siguientes proyectos, en el 2 y en el 3; estas semana  danzare entre cambures y chocolate, mi cocina estará aromatizada por el  jengibre, y además   pensare en mi coctel asignado que de entrada me sugiere romanticismo y sensualidad, Blue Velvet, y como no lo he probado, será mi primera tarea, para poder inspirarme y  crear mi postre. Ya les contare, espero que me resulte mejor el relax blue velvet que uno con  lexotanil o valeriana, creo que puedo lograr que me sepa a Guaidó. Quiero que la esperanza nos tome por completo, que el entusiasmo nos desbode sin límites, que la alegria corra como cascada por nuestra calles, que el verde regrese a mi paisaje, y que mi corazón no sienta que se marchita, si no que florece al son del alma llanera.

Y que tal si nos animamos y creamos un coctel con su postre llamado Venezuela? porque no tengo duda que este país muy pronto se pondrá de moda!