SEMANA 27 11 18 RECUERDOS QUE SABEN A FAMILIA

Cuando la profesora nos habló de la dinámica de la Dulcería Criolla todos nos quedamos anclados en el hecho de que debíamos presentar, exponer; enseguida nos abordó el miedo escénico, nos preocupó la logística, qué  dulce hacer, etc…lo que no sabíamos era lo que se traía entre manos realmente. 

En seguida comenzaron a sonar palabras como majarete por aquí, manjar por allá, chicha, coquitos, torta de plátano, de cambur, y de pronto sonó un struffoli y un namura, palabras discordantes, anti sonantes, sin connotación conocida…tenían que ser Adriana y mi persona, y es que claro, por nuestras venas no corre lo criollo, pero si lo familiar, y  aunque nuestros orígenes son de otras lejanas tierras sí que tenemos el corazón inundado de Venezuela, tanto, que desde ayer me siento como en una nube,   feliz de esta hermosa experiencia, de poder  conocer de primera mano recetas, secretos, historias de familias vinculadas a sabores y aromas de mi tierra amada, y por otro lado, me siento orgullosa de poder compartir un sabor de familia, de mis raíces, con cada uno de mis compañeros.


Nos paseamos por Italia, por el sur de ese maravilloso país, Adriana nos fascino con esas masitas dulces, crocantes, bañadas de miel y aromatizadas con las conchitas dulces de naranjas, una delicia. 
De allí nos fuimos casi que a la Guajira con el majarete de Isa, un postre con secretos de familia: para separar la carne de la corteza lanzarlo al piso!  
Recomendaciones de mama y los apuros de Isa: 

- Mami, ésto ya está….mami ésto se está secando, mamiiiiiii ésto se está separando…. Mamiiiiiiiiiii

- Muchacha por que  lo dejo secar? 

Jajajaja me imagino la escena, esto como si el majarete fuera un bicho raro que da miedo.

Por cierto, el majarete me recuerda a Tata, Tomasa Gonzalez, la nana que crió al padre de mis hijos y sus hermanos, una guajira que media menos de 1,50 pero que no paraba un minuto quieta; en sus últimos años de vida, era la embajadora de la familia, la que mantenía unidos a todos los tios, retios, abuelos, padrinos, madrinas, primos, nietos, bisnietos, etc, de la Villa, de Machiques, de Caracas, de Valencia, iba de aquí para alla, visitándonos a todos, y siempre nos dejaba un majarete en la mesa. Era un personaje de familia, de esos que no se olvidan, Tatica para mis hijos.

Melissa nos deleitó con su torta de zanahoria; Mariale con su Torta de Ahuyama, Egle con sus Coquitos deliciosos y los tips para el baño de caramelo; la Torta de yuca de Sol que me maravillo y da para tanto; las polvorosas deliciosas de Anny que se deshacen en la boca, el dulce de lechosa y piña y el manjar blanco de Yeniree recordando siempre a su abuelita que está enferma y como la volvieron loca su mama y sus tías, cada una con una versión diferente; Marjorie con su torta de cambur rápida y deliciosa, Rina con la chicha de arroz que me enamoro, no sabía que podía ser de maíz, de pasta, de harina y la Torta de plátano de mi cuñi Nathy que rompió con todos los esquemas conocidos en esta materia, jajajajajaja presento la receta de su abuelita y se la comió, además del hermoso homenaje que le hizo con la puesta escena.  

Yo los traslade al Líbano con mi Namura, bizcocho de sémola embebido en almíbar de azahar y decorado con almendras, un  dulce que me recuerda mi niñez, los aromas con los que crecí y a mi abuela en el Líbano cuando lo preparo para mí en aquel viaje que hice a mis 15 años. Disfrute demasiado, tanto, que pude esconder mi miedo escénico.

Y entonces entendimos que esto que sentimos  era la verdadera carta bajo la manga de la profesora, hacernos vibrar con la evocación, recordar con sabores, con aromas, sentirnos orgullosos de nuestro gentilicio, de nuestras familias. Comprobar que lo que con amor se hace jamás se olvida; hacernos reencontrar con nuestros recuerdos, investigar y registrar las recetas, adecuarlas a los nuevos tiempos, transformarlas de tazas, pizcas y ojo por ciento, en medidas exactas…que nos riéramos de nuestros apuros y nuestros nervios, que nos soltáramos, que debutáramos ante el público, que reforzáramos nuestro repertorio gastronómico y repostero…en una sola palabra, que sintiéramos!!!!! 

Sin duda un  ejercicio maravilloso.




Soy hija nacida en otras tierras, 
bañadas por el Caribe verde azul,
que recibió dos almas en fuga
cuyo destino era encontrarse!

Soy mezcla de pasión,
de azahares y  misterio,
de navegantes sin miedo
que conquistaron otro cielo
para sembrar  sus semillas
en nombre de ese amor 
que ellos dos se tuvieron.

Para ella tan profundo  e inquieto 
como el inmenso Atlántico, 
que a pesar de intimidarla
agitaba con olas sus sueños; 
para él tan fuerte e intenso,
espíritu noble como el milenario cedro 
que bajo su sombra respiró inquieto
dándole alas a sus deseos de vuelo!

Soy  ají dulce y picante,
canela, comino y papelón,
soy de torrijas y castañas, 
de agua de rosas, cacao y ron.


Comentarios

Entradas populares de este blog

EL AMOR ES AZUL - PAUL MAURIAT

UN VENEZOLANO

LAS AREPAS Y YO