MIS PIEDRAS
Hay tramos en la vida que son cuesta arriba, opcionales o impuestos, algunos de escalada abrupta, otros de suaves pendientes con paisajes hermosos que te sorprenden cuando asciendes; los tristes de cielos grises, tormentosos cuando desciendes, a veces tan profundo que todo se ve negro, sin color, sin matices. Y es entonces, si tu espíritu es fuerte, que te dispones de nuevo a volver a escalar cambiando de sendero para salir de la fosa en que las circunstancias de la vida te han sumergido. Y así, te curtes la piel, pero también el corazón, se hace más duro, menos blandengue, más selectivo, más paciente. A lo largo de mi vida, he caído, he quedado perpleja clavada en el piso, paralizada, me he levantado, me ha costado algunas veces, pero he tenido la dicha de estar rodeada de personas maravillosas que me han ayudado a salir del quebranto del alma, a sanar las heridas por dentro y por fuera. Algunas abatidas han dejado cicatrices profundas, miedos paralizant...