Leila Abidar García

Ingredientes: 2 tazas de agua 2 tazas de vinagre blanco Sal cantidad necesaria 1 cdta semillas de mostaza 1 cdta . pimienta entera 2 dientes de ajo 1 hoja de laurel 2 cdas . d e azúcar 6 pepinos sin pelar Preparación: Colocar en una olla el agua y el vinagre blanco,   la sal, semillas de mostaza,   pimienta entera, el ajo , la hoja de laurel, azúcar al gusto, dejar hervir 5 minutos para que evapore un poco el agua y agregar los 6 pepinos de similar tamaño previamente lavados y cortados en ruedas   de 5 milímetros de espesor aproximadamente, dejar hervir entre 5 y 7 min mas; envasar en frascos de vidrio. Da para tres frascos de 500 cc aprox !

El camino parece mostrar que más largo se va a tornar, mas piedras vamos a encontrar para hacernos tropezar, que los abismos nos sorprenderán queriéndonos tragar, y que el cielo tan gris nos traerá la   completa oscuridad. Que los prados secos de justicia se encenderán de fuego intenso y las lágrimas suficientes no serán para aplacar la ira que frenética irrumpirá como erupción de volcán. Difícil es despertar a un pueblo que la opresión adormeció con migajas y dosis de temor, pero más difícil será aplacar su rabia pues ella no medirá su acción al momento de exigir justicia y la libertad al opresor! Vientos de cambio soplan que asustan al dictador, el  país colapsa bajo su yugo opresor, solo hace falta la chispa que desate tal horror, dispuesto ya está el pueblo ante tal destino fatal esperanzado de que el fuego destruirá tanta  maldad ...

Desde tu ventana veo la Luna de Plata, qué atrevida ella que robarte el sueño anhela! Bájala con tu deseo y llévala a tu almohada, para que descanses en ella hasta que el Sol quiera raptarla. Envidia siento que pueda observarte, silenciosa y sigilosa en su plenilunio, y por eso le pido que mis besos te entregue cuando mi ausencia acontece y mis labios no pueden...

Entonces llegó para entregar tu mensaje, con su claro de luna me llamo a la terraza, incrédula yo estaba de que tú te acordaras, pero ella tu cómplice hizo que me sonrojara, al susurrarme con la brisa tus apasionadas palabras, saltándome el corazón de emoción desbordada! Me conto que estuviste por ahí transitando que no encuentras lugar que sosiegue tu desanimo, que sigues buscando lo que crees te hace falta para llenar tus ansias de intensas vivencias . Ella deja que sigas buscando incluso dispuesta a servirte de faro, aunque las dos sabemos que es en mis brazos el destino anhelado de tu alma siempre peregrina, que de tormenta en tormenta solo en mi piensa cuando el vacío regresa a tu espíritu  en rebeldía...