HACIENDO POESIA EN LA COCINA
Hoy quiero escribir dulce y no puedo, quiero hacerlo
sabroso y no encuentro el salero, quiero hacerlo apetitoso pero están escasas
las palabras.
Son de esos días que mejor buscas la dulzura batiendo azúcar con
mantequilla para que la suavidad vaya llegando a tu alma y mientras buscas
inspiración para ver que otros ingredientes agregas, se va alejando la tristeza
y como magia que se hornea y va oliendo a gloria, se hincha tu espíritu hasta
que suspiras aliviada y ya solo en lo que piensas es en compartir esa delicia
que solo espera ser espolvoreada con algo divinamente sutil.
Vengan a mi vainilla, miel y
canela,
e impregnen mi espíritu de
magia,
hoy hare poesía
con el batidor y la
mantequilla,
escribiré sobre un dulce nevado
sonrisas de colores,
confites y lluvia de golosinas.
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