QUERIDO NIÑO NO TAN NIÑO
Querido joven que hurgas en la basura a ti quiero escribirte hoy, sentimientos encontrados me asaltan cuando pienso en ti y en todos aquellos nuestros hermanos que en su día a día se resuelven buscando en los deshechos de otros, cualquier cosa que les permita obtener algún recurso…buscas comida, buscas envases de plástico, de vidrio, etc. No imaginas el dolor que siento, la tristeza que me invade, la impotencia que me paraliza. Tratar de ofrecerte una ayuda, un granito de arena a tu inmensa necesidad, es solo un paliativo, un pañito tibio, que no te saca de la miseria…, poder ayudarte, también a mí ya se me hace cuesta arriba, porque mis argumentos económicos igualmente se agotan, la crisis “provocada” nos ha tragado a todos los de la clase media, obrera, técnica y más aun a los pobres. La decencia ha sido desplazada, el mérito anulado, los ahorros evaporados. Rezo por cada venezolano que hoy sufre tanta tragedia inducida, tanto dolor provocado, le pido a Dios nos ayude a resistir, no...