EN LA ACUARELA DE MI VIDA
Colgada en el cielo aún sigue la luna, eso nadie lo podrá cambiar; podrá cambiar la forma de mi mirada cuando la salga a buscar, alegre, triste, desconsolada o quizás enamorada, podrá cambiar el latir de mi corazón al encontrarla, mi piel podrá sentirla con pasión o tristeza, con alegría o desesperanza, pero siempre allí estará, como una enamorada en su cita diaria. Podrá ella estar más brillante u oculta a mi ojos, sin embargo sabré siempre que allí estará. Así como el sol cada mañana que llega para besarla y verla marchar al otro lado del planeta donde otros la esperan.