Invisible
A veces la costumbre
de tus días te hace invisible a los ojos de quien dice amarte, como si fueras
un objeto que sólo se nota su ausencia cuando lo cambian de lugar...
Hazte visible con tu
ausencia momentánea y verás como dejarás de ser el objeto que decora sus días,
facilitándole la vida sin darle valor a tu entrega silenciosa y amorosa.
Rompe el silencio con el grito que se ahoga en tu alma, como si
fuera jarrón de cristal!
Que tus lágrimas de
dolor se transformen en vientos que liberen tu espíritu de la prisión que por
amor crees debes vivir y que lentamente te hace morir.
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