DEVASTADA
Sinónimo de desierta, destruida,
arruinada, abandonada, desolada, arrasada…, así luce mi ciudad, mi Maracaibo
querida, hoy se parece más a Macondo que
a aquella ciudad por el sol amada, radiante y progresista, que fue la primera en el país en tener
electricidad y que hoy somos la ciudad más castigada con la ausencia de
ella. La causa, no es el fenómeno del
niño, ni la niña, es por un proceso lento y sostenido llamado revolución que llego a estas tierras para
arrasarla, que llego preñada de resentimiento y odio de la mano de unos
ciudadanos con el alma enferma, que se dedicaron a capitalizar lo peor,
expertos en manipular, sembraron más miseria, la auparon, castigando a la clase
media y obrera calificada hasta desaparecerla desplazándola, expulsándola,
anulándola, rebajándola…Las universidades son el mejor ejemplo: aulas vacías de
almas, de jóvenes, de profesores…que han huido de la vorágine destructiva,
antes de que se los trague con sus fauces de maldad insaciable.
Las empresas se quedan sin sus
empleados, capacitados durante años y
los dueños tienen que asumir las tareas, que antes delegaron porque la empresa
progresaba, crecía; hoy con un proceso a la inversa, se minimiza, se queda sin
empleados, sin materia prima, apaga motores, elimina líneas de producción, con mantenimiento imposible de ejecutar y una facturación de muchos bolívares pero menos
unidades vendidas…la hiperinflación también llegó y es la que ha terminado por devastar lo poco que
quedaba. No hay trabajo decente que
pueda hacerle frente, la sensación de empobrecimiento acelerado es dolorosa, y
la imposibilidad de resolver el día a día
es tan desesperante que ha comenzado a deprimir a más de uno, llegándonos muy
cerca a todos la terrible experiencia de
saber de alguien cercano que no aguanto más, que se quedó sin argumentos para
seguir luchando y tomo la decisión de suicidarse.
Los “revolucionarios pobres” que
quedan, la ignorancia los protege, siempre vivieron en la miseria sin querer
salir de ella, porque era más fácil que el gobierno de turno les
resolviera a tener que estudiar y
trabajar, este gobierno de hoy lo hace muy bien!! En eso son excelentes, y es
que claro, necesitan a la gente más pobre, más miserable, para dominarla, es más, financian la reproducción diciéndoles que por
cada muchacho que paran les darán esto y aquello (migajas pues) y ellos se lo
creen. Y cuando unes eso, con la falta
de educación sexual, con la prostitución por pan, con la promiscuidad, y cero campañas
profilácticas, cero condones en el mercado, etc…, el problema se multiplica por
mil…
Los “revolucionarios malandros”
los hay de dos niveles: los del poder/ enchufados y los de abajo (necesarios
para acorralar a la decencia); los
mantienen con el buche lleno, los dejan ser y hacer, les dejan crear mercados
paralelos, ficticios; el poder les ayuda
a creando distorsiones con controles, expropiaciones, escasez,
persecución, para que surjan exitosos:
contrabandistas, bachaqueros, minadores, extorsionadores, cobradores de vacuna,
ladrones, ladronzuelos, asesinos, etc. Ellos viven como peces en el agua y como
reyes en el desastre, cerca puedes tener a algunos, se identifican fácilmente:
sin educación, patanes, arreglan todo con un revolver, tienen tremenda
camionetota último modelo, hacen bonches
a cada rato con la música a todo volumen, etc., son los únicos que celebran sin tener motivo aparente, pero
celebran sun bonanza mal habida, la facilidad para tenerla, se siente héroes y
artistas en la materia.
Suena duro, pero es así, en este
momento llevo ya 8 horas sin electricidad, tengo que apurarme en terminar, la
batería de mi lapto se agota; tengo muchas más cosas que quiero decir para
desahogarme, para que la impotencia no me aplaque, para que la desidia no me
consuma, la inercia no me borre del mapa; escribo para no dejar de existir,
resisto inventando y reinventándome, hago poesía y rezo para que mi alma no se
entristezca, caridad para que mi corazón no se endurezca. Trato de encontrar la
belleza, ya no en el paisaje urbano que hoy luce desolado, repleto de basura, moscas y polvoriento, la busco en
ese árbol que se resiste a morir y aun da flores, en los pájaros, en una iguana que se asoma desconcertada, en nuestra
gente buena, en mis amigos, en mi familia.
Desde hace un mes han
intensificado el plan “administración de cargas”, no es más que un vulgar y
grotesco racionamiento eléctrico por ineficiencia, malversación, falta de
pericia y experticia porque en este país la meritocracia fue desplazada por la
chorocracia, falta de mantenimiento, de ampliación de la capacidad de
generación eléctrica, etc.; ahora nos racionan tres horas dos veces, el turno
de la madrugada es el peor… y algunos días, es cada tres por tres, quien puede
planificar, ejecutar, crecer, hacer con esta incertidumbre en una ciudad de un
clima inclemente donde las temperaturas alcanzan los 40 grados? Y no hablemos
de la humedad por nuestro maravilloso lago, es que pareciera que se nos evapora
hasta el alma.
Yo no puedo perdonarlos, no puedo
tener clemencia para tal grado de devastación planificada y coordinada!
Ya nada es como fue, sobrevivir
aquí nos prepara para un futuro mejor, no tengo duda, y la experiencia, aunque es
muy traumática, dolorosa y para algunos ya imposible de vivirla, servirá para
que nunca más vuelvan a gobernar los que destruyeron este hermoso país, que aun
cuando tenía problemas, no eran de esta magnitud! porque aquí, el que quería
progresaba moral y económicamente, bien trabajando o bien estudiando porque la
educación también era gratuita y excelente.
Nuestros jóvenes han tenido que
marcharse, y algunos de nosotros, que nacimos en la Venezuela que fue “Un País
para querer” también no los planteamos, porque comienza a asfixiarnos, a
dejarnos sin aliento, porque ya no esperamos que pase nada bueno y poderoso
para que se logre el punto de inflexión y salgamos de esta desgracia que nos
arropa. Hasta los que llegaron a este país en otrora, ahora también quieren
marcharse, desgarrados porque de nuevo se sienten desterrados…
Cuánto
dolor por estas calles… donde ahora solo florece el hambre, la maldad y el
abandono convirtiéndose en un Macondo, polvoriento y desolado, donde todo es
posible gracias al realismo mágico de la
revolución.
Pd. Esta vez fueron 10 largas
horas y muy calurosas.
Comentarios
Publicar un comentario