A veces una dosis de ingenuidad nos vendría bien para  sorprendernos con alegría de tantas pequeñas maravillas. 

Nos filtraría la mirada, colocaría tambores en el corazón, colores en el alma, caricias en la piel y dulces en los labios!

Comentarios

Entradas populares de este blog

LAS AREPAS Y YO

CAMILO SESTO Y MI PRIMER BESO

DEVASTADA