Llegó el día de la cita con mi Venezuela
Mañana 1ero de septiembre,
otro día de gran expectativa, otro día de esperanza que nos permita lograr un
cambio de rumbo con la exigencia de la fijación de una fecha para realizar el revocatorio en el 2016.
Llegamos a ese día, y algunos ni siquiera queremos sentir un mínimo de anhelo,
sí, por aquello de no empavar la vaina; es más, me he negado a comprar nada de
lo poco que hay, me he negado a “prepararme” por si acaso, es más, he querido
aparentar ser indiferente…Lo he logrado?, claro que no! Para rematar, mi empresa de telefonía celular (esa que no es del gobierno),
en una rareza de esas que nunca me había pasado, no aplica mi pago y me tiene
cortada la línea del celular; he cancelado por 3 vías diferentes, con
confirmación del banco en las 3 ocasiones, y nada que tengo línea, ya van dos
días y que desesperación!!!! Carajo, me van a aislar? Justo ahora? Mi mente
maliciosa piensa que es a propósito, que hay una maquiavélica orden imperial,
perdón presidencial para que hagan estas cosillas e impedir así que nos
comuniquemos en la marcha.
Pienso mal
porque tengo que pensar mal, esta gente no da puntada sin dedal. A estas horas,
realizan allanamientos, persiguen, sacan a sus colectivos, cierran vías,
incluyendo nuestro puente sobre el Lago,
cierran túneles, prohíben sobre vuelos, drones, etc….prohibir, prohibir,
prohibir!!!! Controlar, amedrentar, amenazar, encarcelar, en fin, la
conjugación perfecta de la dictadura que pide a gritos quitarse el disfraz de
democracia protagónica y participativa…el protagonismo solo de ellos para jorobar
nuestra paciencia y la participación de sus seguidores, que gracias a Dios, ya
son bastante menos y he allí el problema.
Justo eso es
lo que los tiene desesperados, ya no pueden comprar conciencias, solo muy
pocas, esas que piden bastantes billuyos y ya no tienen mucho real, pero la del
pueblo, ese que trataban de callar con una bolsa de comida, ya no pueden, ese
bozal de arepa “escuálida” ya no funciona. Venezuela grita desde la profundidad
de sus entrañas, reclama por sus derechos violados, anulados, aclama por un cambio,
sufre por tanta desgracia acumulada: escasez, inseguridad, miseria, hambre,
indecencia, represión, atraso, en fin, por las 7 plagas que nos han caído con
esta nefasta revolución del siglo 21.
No es
casualidad que hoy hayan destituido a Dilma, es que para mí es como una señal
divina, no es casualidad que mañana haya un eclipse, mi amiga la Astróloga,
habla de cambios y transformaciones profundas, de cosas que terminan y otras
que empiezan…ahhhhh el cielo también conspira? Coño, Diosdado cómo vas a hacer
para sembrarle explosivos? Para anular su presencia mañana, no sé, me hago esa pregunta, porque tú que sientes que todo lo puedes seguro intentarías algo…Tampoco
es casualidad, que hoy al abrir mi Facebook, apareciera un recuerdo de hace dos
años…una fotografía de mi Virgen de Guadalupe, esa imagen que tengo en la
entrada de mi oficina, que me protege día a día, a la que me encomiendo pidiéndole
protección, sin duda es un señal! Me alegró el alma encontrarla.
Desde hace
días, toda Venezuela está en movimiento, previendo que tomarían esas medidas de
prohibición del libre tránsito; desde hace días, hay una expectativa creciente,
ansiosa, a donde vas te preguntan, como si fuera Navidad: dónde lo pasarás? Qué
harás? Vas a trabajar? Como si fuera una fiesta pues, pero, no lo es! Es más
bien una cita, así lo veo, con nuestra novia Venezuela, decisiva, imperiosa, de
reencuentro, esclarecedora, es de reconciliación, de promesa y entrega, de
renovación de votos, es una cita que pareciera que es a escondidas, que hay temor y no es al
rechazo, de inmensa emoción por tanto
acumulado y es hasta liberadora por la fuerza arrolladora que su amado pueblo le va a expresar, a pesar del tirano
que la tiene dominada, arrollada y devastada. Su pueblo va expresarle su amor,
a pesar del miedo que infringe el que mal la ama…Mañana Venezuela, espera a tu
pueblo, que a los cuatro vientos gritara cuanto te ama.
Fotografía: Curarire en flor, tomada en la Carretera Maracaibo-Villa del Rosario
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