AFONIAS DEL ALMA
Los silencios
hablan más que mil palabras; lo silencios se sienten y algunos son oportunos y sabios, otros llevan su carga de ira o envidia,…el silencio
que ignora, el que desprecia, el que humilla y el que abandona, silencios
maquinados, cargados de envidia, misteriosos cargados de insidia que te sorprenden en una emboscada decorada pero cargada
de traición.
Están los silenciosos que quieren lucir interesantes, y están los
que saben hacer silencio oportunamente por respeto. Con los años aprendes a
diferenciarlos y a interpretarlos, con los años aprendes a utilizarlo.
Hay silencios que te serenan el
alma y hay otros que agitan el corazón; el silencio del descanso final,
ese que causará dolor en los que nunca más escucharan tu voz ni interpretarán
tus miradas.
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