ENTRE LAS HOJAS DE UN LIBRO OLVIDADO
Aquellos libros guardados en las repisas de una biblioteca, sobre el escritorio, sobre una mesa; viejas enciclopedias de tapas hermosamente decoradas con letras doradas, repujadas algunas, vino tinto, verde oscuro o azul…las de negro con dorado lucían importantes, solemnes, tanto que las tomabas entre tus manos y las abrías con respeto e inmensa curiosidad. Los de mi generación crecimos con ellas, era la consulta obligada para una tarea, para un trabajo del colegio o la universidad. Toda casa de clase media progresista se vanagloriaba de los metros cuadrados de sus bibliotecas, casi que tu sabiduría, tu clase, tu estirpe era tasada según la posesión de esos metros cuadrados. Los más importantes, médicos, abogados, secretarios de gobierno las mostraban orgullosos. Pasábamos horas en la biblioteca del cole o del liceo, que estaban fabulosamente dotadas en aquella época, en la universidad, recuerdo como si fuera ayer la de Grano de Oro y para cosas más importantes, íbamos en g...